PARHELIO. UN NOMBRE BELLO PARA UN FENÓMENO MÁS QUE ESPECTACULAR


Una de las mejores facetas de este trabajo de guiar es, sin duda, que ningún día es igual al anterior, por mucho que repitas rutas y parajes.

Estoy convencida, además, de que la naturaleza, la madre Tierra y el universo, cuando ven que te preocupas por ellos y que intentas hacer que otros sientan lo mismo a través de tus ojos, a su manera, te devuelven el favor.

A mí me pasa muchas veces, la última, no hace mucho, cuando ya volvíamos de regreso de la ruta en autobús por el Geoparque, un poco "cansadillos" después de todo el día. Cuando ya parecía que habíamos disfrutado de los paisajes más espectaculares, de los crestones cuarcíticos más imponentes y de bosques de cuentos de hadas, el sol quiso despedirse de nosotros con el último espectáculo del día y el cansancio se nos quitó de repente con la visión de este espectacular fenómeno óptico, que suele producirse cuando en el cielo aparecen nubes como las de la fotografía. Se trata de cirros, nubes muy altas formadas por cristales de hielo que, a modo de prismas, refractan los rayos de sol que los atraviesan y dan lugar a que parezca que haya más de un sol en el cielo. 

Para los que os gusta saber los nombres de la cosas, este fenómeno se llama PARHELIO y seguro que más de uno recordáis haberlo visto alguna vez y si no, a partir de ahora, estar atentos a los atardeceres o amaneceres cuando veáis este tipo de nubes en el cielo, no tardaréis en contemplar espectáculos parecidos a este o incluso mucho más bellos.

Al grupo le pareció un final de ruta de lujo y buen augurio para disfrutar del inolvidable viaje al Geoparque, a mí, como dije al principio, me pareció que el sol, me devolvía el favor poniendo el broche final a mi trabajo de guía durante esa jornada.